LADERAS/. MARAMZ ARCHIVE
Solo disponibles mediante acceso privado, por solicitud.
El valor de esta creación es de 169 €.
En unos minutos recibirás un enlace personalizado con tu nombre
y una contraseña para acceder a tu espacio reservado.
*Revisa tu bandeja de entrada y también la carpeta de spam.
Guarda nuestro email para no perder futuras comunicaciones.
La Belleza de lo Interior y Exterior
Marian Zaragoza captura en esta imagen su visión única: joyas que no solo embellecen, sino que conectan con la esencia de quien las lleva. Las joyas de arte portable de Maramz son más que un accesorio, son emblemas de identidad diseñados para reflejar la fuerza y autenticidad de cada mujer.
LADERAS
«La curva de la vida celebra la belleza de lo vivido»
Marian Zaragoza
Material: Acero Inoxidable 316L
Medidas: 2.29 × 1.95 cm
Edición Limitada
Con Laderas, llevas contigo mucho más que un diseño; llevas un emblema de quién eres, una pieza que transforma los momentos de la vida en arte y significado. Inspirada en las laderas de Andorra, esta joya encierra la esencia de una etapa de mi vida que marcó profundamente mi identidad: los años entre los 9 y los 19, cuando las montañas imponentes fueron mi paisaje diario y el escenario donde se forjó mi visión del mundo y de mí misma.
Las laderas, con sus curvas suaves y pendientes dramáticas, son una representación perfecta de la curva de la vida: los ascensos que desafían nuestra fuerza, los descensos que nos invitan a la reflexión, y los giros inesperados que nos transforman por completo. Es en este recorrido donde aprendí a celebrar lo vivido, a encontrar belleza en las luces y las sombras, en los altos y los bajos, y a reconocer que son precisamente esos contrastes los que nos llevan a donde estamos hoy.
La verdadera riqueza no está en lo que acumulamos, sino en nuestra capacidad de perderlo y reconstruirlo. Aquí radica la verdadera resiliencia: saber que cada paso hacia adelante, por más desafiante que sea, nos fortalece. Si nos rendimos, perdemos no solo lo que podríamos alcanzar, sino también la posibilidad de ser la mejor versión de nosotros mismos.
Laderas es un recordatorio de que el cambio comienza en nosotros. Cada curva del diseño simboliza una etapa, un reto, o una transformación necesaria. Nos invita a reflexionar, a mirar hacia adentro y a abrazar el trayecto.
Con esta pieza, celebro la vida: los momentos de ascenso y de caída, las sombras que dan valor a la luz, y la certeza de que cada etapa tiene un significado. Llevar Laderas es llevar contigo una historia: la tuya, la mía, la de todos aquellos que han aprendido que el verdadero valor no está en alcanzar la cima, sino en honrar cada paso del camino.
«Laderas te invita a encontrar en cada pendiente, en cada sombra, el reflejo de tu propia fortaleza y a transformar el recorrido de la vida en arte.»
Las laderas nevadas de Andorra marcaron una etapa crucial en mi vida, un tiempo en el que aprendí sobre la belleza de la pausa. Las pendientes cubiertas de nieve, con su frío sereno, simbolizan esos momentos en que el tiempo parece detenerse, obligándonos a reflexionar y encontrar nuestra fortaleza interior.
Invito a tocar el hielo: siente el frío puro y déjate transportar a estas montañas. Cada sensación, como cada curva de Laderas, está diseñada para recordarte que las pausas también forman parte del movimiento.
Las laderas verdes de Andorra reflejan el poder del renacer. En este paisaje vibrante aprendí sobre la fuerza de las raíces que nos sostienen y el impulso constante del movimiento. Cada curva y sendero es un recordatorio de que avanzar es crecer, y que la naturaleza nos conecta con nuestra esencia.
Invito a explorar: toca la tierra, siente la textura del pino y respira el aroma fresco de la naturaleza. Como en las curvas de Laderas, cada detalle celebra tu capacidad de transformarte y florecer.
Todo empieza con una línea, un trazo en el papel donde la idea comienza a tomar vida. Los bocetos de Laderas capturan la esencia de las montañas, su movimiento fluido y su fuerza. Este proceso inicial es un tributo a la creatividad que da forma a lo que un día será arte portable.
El paso del boceto al modelo 3D es donde la imaginación se encuentra con la tecnología. En este punto, la visión comienza a materializarse, permitiendo que las curvas y los volúmenes se definan con precisión. Cada detalle del diseño tridimensional de Laderas refleja la armonía entre innovación y arte.
En cada joya de Maramz, la creatividad se encuentra con la precisión técnica. Laderas no es solo una obra inspirada en las montañas; es una pieza que ha pasado por un proceso meticuloso donde cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para capturar su esencia tridimensional y su fluidez.
El acero inoxidable 316L, un material elegido por su durabilidad y sofisticación, es el punto de partida. La creación del molde, uno de los pasos más costosos y complejos, asegura que cada curva fluida refleje la visión original del diseño. Finalmente, cada pieza es pulida a mano, combinando tecnología innovadora con el toque artesanal que transforma Laderas en una obra de arte portable.
El proceso culmina con un acabado en PVD oro, una técnica avanzada que aporta lujo, durabilidad y una estética impecable. Laderas simboliza el equilibrio perfecto entre diseño, materiales de alta calidad y el compromiso con la excelencia.